Se me abren las paredes, se diluye mi terror, se me plantan mil miradas y en la tuya esta el temor. No germina ni un poquito la ternura en tu pasar voy pateando mi cordura, voy quemando mi claridad. Y en el cielo volando están, mi locura y mi realidad. Quieren saber donde estoy, vivo en la calle sin fin, voy guardando sentimientos en mi jardín. Hay locos en todo el lugar, ninguno quiere perder el saber haber tenido y ya no tener.