En verdad tu eras quien ponia el cielo azul, tu eras el interruptor de luz en la pared; te apagaste y regrese a la oscuridad. En verdad no se ni donde estoy parado, en verdad oscuro esta ya no veo nada, estiro mis brazos hacia el frente grito tu nombre en alta voz.
Se que hay cosas que aclarar, no se tienen que aclarar, no me importa sigue igual. Solo asienta por favor la cabeza si los planes han cambiado, solo niega sin razon con la cabeza si hoy se han quedado; pero por favor, no me dejes dudando.
Dices tu que no te gusta que te ruegue, luego me pediste que me arrodille a tus pies, ya sabias que lo haria pues no existe cosa que me detenga para hacerte sentir bien. Me dejaste escapar, irresponsabilidad, siempre regresaba en el final.
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